LECTURA EL PATRIMONIO DEFINIDO
Se entiende como patrimonio a lo que se hereda de nuestros ascendientes y lo que le dejaremos a nuestros hijos. El patrimonio frecuentemente es visto como objetos materiales pero también pueden ser elementos intangibles como los son derechso y obligaciones. Es muy fácil entender este concepto en el plano individual pero en el colectivo se complica. El patrimonio colectivo puede ser cultural, histórico o natural y es una “construcción cultural y como tal sujeta a cambios en función de circunstancias históricas y sociales.” Su principal característica es que “conecta y relaciona a los seres humanos del ayer con los hombres y mujeres del presente, en beneficio de su riqueza cultural y de su sentido de la identidad.. es un activo valioso que transcurre del pasado al futuro relacionando a las distintas generaciones.”
Se entiende como patrimonio a lo que se hereda de nuestros ascendientes y lo que le dejaremos a nuestros hijos. El patrimonio frecuentemente es visto como objetos materiales pero también pueden ser elementos intangibles como los son derechso y obligaciones. Es muy fácil entender este concepto en el plano individual pero en el colectivo se complica. El patrimonio colectivo puede ser cultural, histórico o natural y es una “construcción cultural y como tal sujeta a cambios en función de circunstancias históricas y sociales.” Su principal característica es que “conecta y relaciona a los seres humanos del ayer con los hombres y mujeres del presente, en beneficio de su riqueza cultural y de su sentido de la identidad.. es un activo valioso que transcurre del pasado al futuro relacionando a las distintas generaciones.”
El
patrimonio cultural es muy extenso ya que incluye tanto bienes materiales como
inmateriales que vinculan el pasado con el presente. Por su materialidad estos
elementos perduran más que las vidas humanas y al lograr sobrevivir a través
del tiempo se convierten en emisarios de la cultura. Estas puertas al pasado
son catalizadoras de emociones, sabiduría y sobre todo identidad. Por lo tanto
es importante preservarlas ya que a través de estos elementos únicos podemos
aprender mucho.
La
gestión del patrimonio es una actividad esencial para lograr lo anteriormente
mencionado. La gestión patrimonial es el “conjunto
de actuaciones programadas con el objetivo de conseguir una óptima conservación
de los bienes patrimoniales y un uso de estos bienes adecuado a las exigencias
sociales contemporáneas.” Desgraciadamente a causa de la idea del progreso,
se están perdiendo los vínculos entre patrimonio y el usuario; causando su
perdida. Por ende, el objetivo principal de la gestión patrimonial es la
preservación seguido de buscar un uso apropiado del elemento. Sin embargo para
llegar a esto es muy importante poder definir qué es y qué no es patrimonio
cultural. Esto se debe a que no se puede sobre catalogar elementos como
patrimonio sino que se deben de analizar de acuerdo a valores.
Estos valores son uso, forma y
símbolo. El valor del uso valora que tan bien “sirve para satisfacer alguna necesidad concreta.” Este puede ser un
uso tangible o intangible. Un ejemplo de este tipo de valor puede ser un puente
antiguo que en la actualidad siga utilizándose para cruzar un río. El segundo
valor se refiere a las características físicas y estéticas del objeto. Es
decir, de cómo es capaz de despertar emociones. Esto puede ser causado tanto
por gran belleza como por rareza. Por último el tercer valor se refiere a lo
que el elemento representa ya que “la
propiedad del objeto histórico de servir de enlace real con el pasado le
confiere en valor excepcional.” Este valor es muy particular que a medida
del paso del tiempo la definición de su simbolismo puede ir cambiando.
Es importante notar que estos
valores no vienen solos y un elemento puede tener varios de ellos. Al ya
definirse un elemento como patrimonio cultural este se traslada a museos y
determinados agentes para que se lleven a cabo las tareas específicas de
documentación, conservación y restauración: “evaluarán y pondrán los medios y los conocimientos para cubrir las
necesidades de interpretación y divulgación del patrimonio.”
El más grande problema que
existe en la gestión patrimonial es la contextualización. Muchos elementos
pierden la relación con su contexto original por lo tanto tienen una “pérdida
crucial de valor y sentido.” Esto puede ocurrir tanto en elementos que se
mueven a otros lugares como los que permanecen in situ. Esta pérdida de sentido
frecuentemente “aparece cuando
transformamos los bienes patrimoniales en un objeto de consumo más.. es obvio
que existe una dimensión del patrimonio que tiene que ver con la economía y la
generación se recursos económicos, pero esta dimensión no debe de tener un carácter
predominante.” En otras palabras tenemos que aprender a valorar el
patrimonio por sus características intrínsecas de funcionalidad, estética y
simbolismo en lugar de su valor económico. Tenemos que recordar que el
patrimonio cultural lo comprenden elementos únicos que tienen un valor tan
irremplazable que realmente van mucho más allá de lo económico y por lo tanto
no tienen un precio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario